Nuestro manifiesto de marca.
Estamos convencidos de que la curiosidad es un camino hacia el conocimiento. Para quienes sienten curiosidad por su entorno, para quienes son conscientes de que nuestra vida cotidiana está rodeada de cosas increíbles.
Somos pioneros, entusiastas y conscientes de la importancia de comprender y proteger nuestra nave espacial, la Tierra. Exploramos, aprendemos y compartimos el mundo que nos rodea.
Estamos convencidos de que la curiosidad es un camino hacia el conocimiento. Para quienes sienten curiosidad por su entorno, para quienes son conscientes de que nuestra vida cotidiana está rodeada de cosas increíbles.
Somos pioneros, entusiastas y conscientes de la importancia de comprender y proteger nuestra nave espacial, la Tierra. Exploramos, aprendemos y compartimos el mundo que nos rodea.
Un vistazo a la historia
Nacido en una cuna de la Historia.
Cyril Dupuy, fundador de Vaonis, nació y creció en el sur de Francia, inmerso en la historia y la cultura mediterráneas. Influenciado por una madre arquitecta y un padre apasionado por el arte, desarrolló desde pequeño una mirada exigente y perfeccionista hacia el mundo que lo rodea, buscando siempre la simplicidad elegante y el equilibrio en las formas. Su hogar es minimalista, casi austero para sus amigos. Pero para Cyril, es una expresión pura de la filosofía Feng Shui: un equilibrio perfecto entre espacio y funcionalidad, donde la elegancia reside en la simplicidad.
Creciendo bajo las estrellas.
Durante unas vacaciones en casa de sus abuelos en Niza, su abuela le sugirió visitar el prestigioso observatorio de la ciudad. En cuanto entró en la cúpula principal, descubrió el inmenso telescopio de 18 metros. Fascinado, fue una revelación y el inicio de una pasión que lo ha impulsado desde los 15 años: la astronomía.
Con el auge de internet, los días de Cyril estaban llenos de discusiones en foros de aficionados, así como de numerosas sesiones de experimentación con los instrumentos que su familia le había regalado por Navidad o por su cumpleaños. Por las noches, se subía al tejado de la casa familiar para probar sus modificaciones, ganándose a menudo las reprimendas de su madre, algo que aún recuerda.
Descubrir el universo nos ayuda a tomar conciencia de nuestro entorno y nos anima a actuar para protegerlo.
Compartir y transmitir.
Para financiar sus viajes y satisfacer su curiosidad por el mundo, Cyril se convirtió en educador en organizaciones dedicadas a hacer accesible la ciencia a zonas desfavorecidas. Durante varios años, explicó el funcionamiento del universo a miles de niños. Este tema fascina a todos, sin importar la edad, los valores ni la educación. ¿De dónde venimos? ¿Cuál es el sentido de nuestra existencia? ¿Estamos solos? La astronomía plantea estas preguntas existenciales, pero no pretende responderlas; simplemente proporciona elementos que nos ayudan a construir nuestras propias respuestas.
Durante esta época, Cyril utilizó numerosos telescopios y, principalmente, permitió la observación al público. Observó que la curiosidad por el cielo suele desvanecerse con la edad. Para él, la razón es clara: las herramientas para observar las estrellas ya no se adaptan a nuestro estilo de vida moderno. Difíciles de instalar y usar, pesadas y voluminosas, la experiencia de observación suele ser decepcionante para los principiantes...
Avanzando hacia la Concienciación sobre Nuestro Mundo.
Basándose en sus años de experiencia en astronomía y en estas observaciones, Cyril se propuso visualizar cómo hacer esta práctica más sencilla e inmersiva. En su habitación de estudiante, a pocos pasos del campus de ciencias de la Universidad de Montpellier, donde estudiaba aeroespacial, sentó las bases del primer telescopio inteligente de la historia.
A los 24 años decidió seguir sus instintos y abandonó la universidad para crear Vaonis, con una misión clara: ayudar al mayor número posible de personas a descubrir el universo a través de la maravilla.
Unirse para convertir una idea en una empresa líder.
El encuentro con el director técnico Gilles Krebs brindó a Vaonis los medios para hacer realidad sus ambiciones. Con una amplia experiencia y pasión por la astronomía, Gilles aportó su vasta experiencia al desarrollo de un telescopio revolucionario: el primer telescopio inteligente de la historia, Stellina. Poco después, Stéphanie Simpraseuth se unió a la aventura y, gracias a sus excepcionales habilidades y personalidad, contribuyó a dar visibilidad internacional a la joven empresa.
La línea de productos se amplió con la creación de dos nuevos telescopios inteligentes: Vespera y Hestia. Dos nuevas estrellas en la constelación de Vaonis, que continúan su incansable búsqueda del progreso al servicio de la humanidad.
Nuestro compromiso
Ecología - Protegiendo nuestro planeta reduciendo nuestro impacto.
Soñamos con el espacio. Pero también soñamos con un planeta sostenible.
Diseñamos nuestros productos para que sean más pequeños que los tradicionales, no solo para facilitar su transporte, sino también para reducir el consumo de material y minimizar su impacto en el transporte. Ligero, es lo correcto.
Ecodiseñados con materiales reciclables, incorporan electrónica y software diseñados para minimizar el consumo de energía. Y están hechos para durar. Creamos piezas tecnológicas que te acompañarán a lo largo de los años para que experimentes el Cosmos.
Educación - El asombro es un camino hacia el conocimiento.
La astronomía es el estudio de los objetos celestes. Como entusiastas, nuestra actividad no se limita a la simple observación de estos objetos, sino que se extiende a su comprensión. Nuestra misión es ayudarte a profundizar tu conocimiento del universo; sin ello, seríamos meros vendedores de equipos. El conocimiento es un camino hacia la conciencia de uno mismo y del entorno que nos rodea, de la fragilidad de la Tierra y las especies que la habitan. Con humildad, nos esforzamos por aportar nuestra parte.
Cuando la ciencia se encuentra con el arte.
El arte y la ciencia, a menudo considerados como ámbitos distintos, comparten una profunda conexión arraigada en la creatividad y la exploración. Ambos buscan comprender e interpretar el mundo: la ciencia mediante la observación, la experimentación y el descubrimiento; el arte, mediante la expresión, la emoción y la interpretación. Tanto los científicos como los artistas se basan en la curiosidad, la imaginación y la búsqueda de la verdad, ya sea desvelando los misterios del universo o captando la esencia de la experiencia humana. En esencia, ambas disciplinas traspasan fronteras, desafían las percepciones e inspiran la innovación, demostrando que la línea que las separa no es rígida, sino fluida, donde la creatividad y la indagación se encuentran.
Fue una evidencia para nosotros encarnar esta unión del Arte y la Ciencia a través de nuestros productos, con la creación de ediciones limitadas, piezas atemporales de tecnología y expresión.